La compañía metalúrgica publica el Informe de Responsabilidad Social (2019) titulado La Conductividad Social del Cobre, una radiografía de la actividad de la empresa en materia de Medio Ambiente, Sociedad y Gobierno corporativo (ESG).

Atlantic Copper mantiene el Medio Ambiente, la Sociedad y el Gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés) en el epicentro de su estrategia empresarial de cara a los próximos ejercicios, con el fin de avanzar en una producción más sostenible y respetuosa con el entorno y en su compromiso con el territorio; señas de identidad de la compañía desde su establecimiento en Huelva hace ahora 50 años. Así se desprende del Informe de Responsabilidad Social (2019) titulado La Conductividad Social del Cobre, que ofrece una radiografía de los hitos de la Compañía durante el pasado año y está disponible en la web de la Compañía para todos sus grupos de interés y el público en general.

Se trata de un documento transversal que refleja estos tres ejes de acción. Así, y entre otros datos de interés, el complejo metalúrgico se consolidó en 2019 como la fundición líder mundial en eficiencia energética gracias a las continuas inversiones en I+D+i y a la aplicación de los máximos estándares operativos y medioambientales, sigue siendo tractor económico de Huelva y Andalucía, situándose a la cabeza de las empresas de mayor facturación y exportadoras de la Comunidad Autónoma; y es pulmón de empleabilidad en la provincia onubense generando cerca de 3.000 empleos (directos, indirectos e inducidos) siendo por ello una de las empresas que aporta mayor valor añadido a su entorno más cercano: 150 millones de euros cada año. Asimismo, la Compañía ya ha logrado implementar en todas sus áreas de actuación los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, convirtiéndose en ejemplo y referente de sostenibilidad industrial.

Con una facturación anual de 1.900 millones de euros, de los que 911 millones proceden de las exportaciones, Atlantic Copper genera negocio con más de 650 proveedores locales y regionales y comercializa 2,2 millones de toneladas anuales de carga a través del puerto de Huelva (7% del total) lo que representa el movimiento de 230 buques y el 25% de los graneles sólidos de la actividad portuaria anual.

Según ha expresado Javier Targhetta, consejero delegado de Atlantic Copper, la Sostenibilidad está en el ADN de nuestra compañía; forma parte de nuestra estrategia siempre alineada con las demandas y exigencias de la sociedad actual. Para prosperar en el tiempo, una empresa no solo debe ofrecer un rendimiento financiero, sino también demostrar cómo contribuye de manera positiva a la sociedad. Por ello, nuestro compromiso está dirigido a ser una compañía económicamente viable, socialmente beneficiosa y ambientalmente responsable, ha subrayado.

Fruto de todo lo anterior, Atlantic Copper ha sido reconocida por Vigeo Eiris, líder mundial en evaluaciones, datos, investigación, benchmarks y análisis de ESG y filial de Moody’s Corporation, como la empresa española líder en el sector minero-metalúrgico por su comportamiento ambiental, social y de gobernanza; y se encuentra entre las empresas líderes mundiales del sector en materia de Sostenibilidad, respeto al Medio Ambiente y Buenas Prácticas de Responsabilidad Social y Gobierno corporativo, entre un total de 46 empresas evaluadas dedicadas a la minería y metalurgia en el mundo.

Objetivos a corto y medio plazo

En este sentido, Atlantic Copper se plantea como objetivos a corto y medio plazo continuar en la senda de la excelencia y, especialmente, en Medio Ambiente y Seguridad, priorizando la innovación e impulsando proyectos de Economía Circular. En su compromiso con la sostenibilidad energética, la compañía se ha marcado como reto incrementar el suministro eléctrico de autogeneración y de fuentes renovables hasta alcanzar el 70% en 2022, con el fin de reducir huella de carbono, costes y dependencia de los mercados eléctricos.

De hecho, la compañía metalúrgica ha suscrito con Fortia Energía, desde 2019, varios contratos de compra de energía a largo plazo (PPA) en virtud de los cuales se garantiza a la Fundición el suministro de 400 GWh de electricidad hasta 2030. Esta energía, de origen mayoritariamente renovable, proviene de nuevos proyectos eólicos y solares que se han podido desarrollar gracias al acceso a la financiación que proporcionan los contratos PPA.

Como ejemplo de la aplicación de estas buenas prácticas, Atlantic Copper ha reducido en la última década un 20% el consumo unitario de energía, lo que ha supuesto un descenso de las emisiones de CO2 y SO2 (34% y 31%, respectivamente). En este periodo, la Compañía ha destinado una inversión media anual de 25 millones de euros en innovación, medio ambiente, seguridad y eficiencia operativa y energética.

El Covid-19 ha puesto de manifiesto el carácter esencial de la producción del cobre, cada vez más demandado por la sociedad, por la industria tecnológica, para la electrificación de ciudades y vehículos. También el ácido sulfúrico es imprescindible para la minería, el sector agroalimentario o el farmacéutico. Durante estos meses, Atlantic Copper ha redoblado esfuerzos para garantizar la seguridad sanitaria de los trabajadores y sus instalaciones, así como el suministro a la industria transformadora.

La política de recursos humanos constituye otro de los ejes de gestión responsable prioritarios de Atlantic Copper. Con una plantilla de 716 trabajadores, con un 84% de los contratos indefinidos, la compañía genera un impacto en el mercado laboral local de gran importancia ya que la mayoría de los empleados son onubenses, una circunstancia que contribuye asimismo a fijar la población y ofrece opciones de futuro a las nuevas generaciones. Atlantic Copper desarrolla políticas de conciliación, como la mejora en cuatro y dos semanas, respectivamente, la duración de los permisos de maternidad y paternidad respecto a la legislación laboral, y también fomenta la formación superando las 60 horas anuales por trabajador. La igualdad también es una conquista que arroja valores cada vez más positivos en la compañía, donde el 44% de los puestos de dirección general está ocupado por mujeres.

En el año 2019, la Conductividad Social del Cobre de Atlantic Copper, en su compromiso con el entorno, ha alcanzado un valor de 1,08 millones de euros en aportaciones a asociaciones y entidades sin ánimo de lucro. Una cifra que representa un crecimiento del 14% respecto al ejercicio anterior, y pone de manifiesto el firme compromiso social de apoyar a los sectores más desfavorecidos de la provincia. Asimismo, a través de su Fundación ha destinado en el mismo periodo un presupuesto 608.000 euros para el desarrollo de programas educativos, medioambientales, culturales sociales y deportivos.

Desde su puesta en marcha en 2009 y hasta el ejercicio 2019, ha destinado más de 4,3 millones de euros para financiar 380 becas para estudios universitarios en España y en el extranjero, más de 550 plazas de prácticas de estudios en su empresa fundadora, 240 becas comedor para estudiantes universitarios, así como la participación de más de 13.000 escolares en actividades de educación ambiental, 1.600 participantes en certámenes literarios y de fotografía y 50.000 beneficiarios directos e indirectos por su apoyo a iniciativas culturales como el Festival de Cine de Huelva y el Festival de Fotografía Latitudes.

La compañía también desarrolla numerosas acciones para la promoción del empleo, destacando las Prácticas de Estudio en sus instalaciones dirigidas al alumnado en general y al de la Formación Profesional Dual en especial, la colaboración docente en centros especializados o las distintas cátedras que impulsa en colaboración con universidades como la de Huelva y la UNIA, o la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía de Madrid.

En materia de Gobernanza, como uno de los pilares estratégicos fundamentales de la Compañía, Atlantic Copper cuenta con un modelo de Gestión de Riesgos para identificar y valorar los riesgos potenciales que pueden afectar a la empresa, así como establecer los mecanismos de control y responsabilidades derivadas de cada uno de ellos. El modelo tiene como fin último proporcionar una seguridad razonable en la consecución de los objetivos estratégicos, operacionales y de información. Fruto de la importancia de este objetivo, la Compañía ha sido certificada por AENOR con el estándar UNE 19601 por su Sistema de Gestión de Compliance Penal.

 

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